viernes, 25 de octubre de 2019

LA PREGUNTA DEL BILLÓN (para todxs lxs candidatxs) 
Si hay algo común entre las administraciones de Petro y Peñalosa, y entre los gobiernos de Uribe y de Santos, es la política publica de Arte y Cultura. Se hubieran podido ahorrar el empalme y dejar el mismo equipo burocrático y el resultado no cambiaría: La misma alienación, el mismo snobismo, y la misma asfixiante perversión y menosprecio de la soberanía nacional. En el caso particular de la capital, el lema es "Bogotá no tiene una identidad cultural y por fortuna eso la identifica" y por eso las administraciones distritales viven importando toda extraña expresión cultural "underground" que el primer mundo deshecha, copiando modelos importados ajenos a nuestra cultura e idiosincrasia y se resiste a expresiones artísticas y culturales consideradas clásicas o tradicionales propias de la región andina en la que esta inscrita, y a la cual pretende integrarse en el RAPE. Es decir que no ve la riqueza aun teniéndola frente a sus narices. Sin duda alguna, es despilfarro y negligencia administrativa, de un gobierno distrital, haber invertido la nada despreciable suma de un billón doscientos mil millones de pesos, para construir algunos escenarios e impulsar algunos programas, donde la gente solo tiene la opción de ver arte contemporáneo,"kuir" y urbano, sin una estrategia que promueva una cultura de valores humanos, que fomente el sentido de pertenencia, el civismo, el arraigo o la apropiación histórica, en el contexto de unas conmemoraciones bicentenarias. Tal como la anterior administración, esta insiste en traer cada año, un millón de turistas "Lgbti" a la ciudad, dizque por que son los que "mas gastan", sin tener en cuenta el impacto social tan negativo que tal empresa representa, sobre todo para la población mas joven y sin un plan que lo matice o lo equilibre. Un innegable desprecio por los valores éticos y estéticos propios del país nacional y una clara violación a la normas constitucionales que obligan al Estado a "promover y proteger la identidad cultural de la nación". Desprecio por un arte y una cultura que vendrían a oxigenar con aires refrescantes de tipicidad, ese ambiente contaminado de urbanismo desenfrenado y de contemporaneidad mercantilista y consumista. Una política publica distrital que no cambia con los cambios de administración y ahora invierte una cifra récord de mas de un billón de pesos para la cultura, pero basada en una estrategia que, en lugar de fomentar valores humanos y cívicos, los ha invertido o relativizado. Por eso, cuatro años después, el resultado de esa gestión, no podía ser mas inocuo e inútil para la transformación social (aquella que el arte y la cultura tiene el poder de lograr) y por el contrario entre mas cemento y mas canchas sintéticas hay, mas degradación social, mas delincuencia, mas colados, mas desarraigo, menos sentido de pertenencia y menos identidad , Una deuda social urgente, un vacío socio-cultural para llenar. Pero lamentablemente, este es un sector que, hoy como ayer, a nivel local y a nivel nacional, sigue en manos de un pequeño, cerrado y arrogante circulo de acomplejados que se dice conocedor del tema. Un sector cuyas políticas publicas están diseñadas por los mismos de siempre, para uso y usufructo de los mismo de siempre.Ni la actual Administración ni la anterior, han valorado Las Armas de la Paz, ni La Fiesta de Integración Gran Colombiana. Quizá la mas trascendental propuesta que se le ha hecho a la ciudad de Bogotá para enriquecer su calendario cultural, pero ademas, para dinamizar sectores de la Economía Naranja de las localidades hoy en recesión o agonizantes, como son, por ejemplo, las artes y los oficios tradicionales del centro y esa omisión y esa negligencia administrativa convierte estos gobiernos, en cómplices responsables de la degradación social que vive la ciudad y de la situación cada vez mas caótica y anárquica en la que esta sumida, a pesar de tanta inversión en infraestructura y programas culturales banales, pues desprecian el poder transformador que tiene el arte y la cultura para formar ciudadanía.La pregunta del billón para todxs lxs candidatxs es: ¿Se atrevería algunx a poner al ser humano por encima del hierro y del cemento y de paso pagaría una deuda socio-cultural que tiene el distrito con la mayoría de la población?¿Quien tendrá la voluntad política de dotar a Bogotà con un mega evento como "La Fiesta Gran Colombiana" que generaría como ningún otro evento y al por mayor, empleo, turismo sano y desarrollo social? ¿Quien apoyará la creación de un nuevo carnaval que venga a enriquecer, aun mas, el prolífico y heterogéneo patrimonio cultural de la capital y la nación, y de paso integrar armónicamente la ciudad con el país y el país con la región continental?
LA PROPUESTA:

INVITACIÓN
El Programa de Reconciliación y Convivencia PRECON y La(s) Entidad(es) Asociada(s),
Invitan a todo el Pueblo Colombiano, residentes y visitantes, a festejar en grande con LA FIESTA DE INTEGRACION GRANCOLOMBIANA (2a Versión), el 6, 7, 8 y 9 de agosto de 2020 en Bogotá y convocan a artistas, gestores culturales y portadores del patrimonio cultural, a presentar sus agrupaciones folclóricas (música y danza) en sendos desfiles que se llevarán a cabo en el Sitio por Definir de la Ciudad, de mostrar la riqueza de nuestra diversa cultura típica y competir por Los ESCUDOS BICENTENARIOS,* aprovechando esta especial e histórica ocasión.
El 6 de agosto se hará entrega del Escudo de Oro a la mejor presentación en la Categoría Andina (bambuco, guabina, torbellino, pasillo fiestero y otros)
El 7, el Escudo de Rubí a la mejor presentación en la Categoría Llanera (joropo llanero, pajarito, golpe llanero, zumba que zumba y otros)
El 8, el Escudo de Esmeralda a la mejor presentación en la Categoría Costeña (cumbia, porro, bullerengue, currulao, paseo,merengue costeño y otros) y,
El 9, el Escudo de Diamante a la mejor presentación en la Categoría Insular Antillana e Internacional (reggae, salsa, mambo, merengue dominicano y otros).
En esta oportunidad, vamos a resaltar nuestro mayor tesoro artístico y cultural. ¡No dejes de asistir!
Invitación Especial a las delegaciones de Venezuela, Ecuador, Panamá, Perú, Bolivia, Haití y Jamaica (Esta vez, todos son colombianos)
Parámetros y Condiciones de participación:
1. La inscripción no tiene ningún costo.
2. Transporte y estadías corren por cuenta de las delegaciones o sus auspiciadores.
3. Las presentaciones se harán por orden de inscripción.
4. Todos los participantes resibiran un pin o prendedor con la bandera de la reconciliación.
5. Es la celebración de la Nación, por lo cual, se escogerán los temas más fiesteros y    bailables.
6. Son expresiones vernáculas, ricas y auténticas, por lo que no se admitirán fusiones contemporáneas (excepto en la Categoría Internacional, el día de cierre)
6. El binomio o las alianzas de agrupaciones musicales y grupos de danza que más logre motivar o contagiar de alegría al público, serán acreedores de las estatuillas, según la categoría en la que compitan.

*Los cuatro Escudos Bicentenarios o Las Armas de la Paz, son una singular composición emblemática, que exalta los valores, éticos y estéticos, la identidad cultural nacional, que hoy como nunca esta amenazada por el corporativismo globalizante y las ideologías contemporáneas o postmodernas.
Con esta iniciativa se pretende pagar, por fin, aunque sea parcialmente, una deuda social que se tiene con el país nacional, brindándole una conmemoración honrosa acerca de esta Época Bicentenaria, donde, aunque sea por una vez, la dirigencia política, deje el discurso absurdo de la inclusión que excluye mayorías, e incluya a aquellos sectores que han estado obviados y olvidados desde que se han impuestos estos modelos de desarrollo hiperparticularistas, sobre todo, en el área artística y cultural.
Una conmemoración a tono con los valores que se quiere significar y que no haga lo contrario, o sea, negar la trascendencia o vaciar de significado el legado ejemplar que se debería rescatar y resaltar por esta época. Una conmemoración para celebrar. Un nuevo carnaval que enriquezca, aun más, el prolífico y heterogéneo patrimonio cultural de la Nación.
Los cuatro escudos son:
1) ESCUDO COLOMBIA ES GRANDE (ALEGÓRICO DE LA DIGNIDAD) que representa la herencia Afro.

2) EMBLEMA TÍPICO o DE LOS DERECHOS HUMANOS, EL DESARROLLO Y LA JUSTICIA SOCIAL (ALEGÓRICO DE LA IGUALDAD) que representa la herencia Mestiza.

3) EMBLEMA QUIMÉRICO o DE LA EDUCACIÓN Y LA CULTURA (ALEGÓRICO DE LA LIBERTAD) que representa la herencia Europea.

4) EMBLEMA ECOLÓGICO o DEL HÁBITAT Y EL MEDIO AMBIENTE (ALEGÓRICO DE LA FRATERNIDAD) que representa la herencia Indígena.

-BANDERA DE LA RECONCILIACIÓN

Los emblemas TÍPICO, QUIMÉRICO Y ECOLÓGICO, funcionan como timbres, o sea, pueden cargar en su “alma” las armas, símbolos, logos, marcas, etc., que lo ameriten; Es decir, que pueden cargar todo el catalogo simbólico de la cultura latinoamericana, en las categorías nobiliaria, monumental y arquitectónica, flora y fauna, artesanal, geográfica, religiosa, militar, corporativa, convencional, etc.
Aunque todavía inédita, esta vitrina honorifica, que son en realidad los tres emblemas timbreados, puede cargar allí los logotipos y emblemas que identifiquen alguna institucion o empresa, recuperando de esta manera los seis millones de pesos (US $2000,00) que el autor requiere para su implementación (ilustración digital de todo el sistema), no solo en términos monetarios y de imagen, sino que contribuirá a pagar con creces una deuda socio-cultural que se tiene con la nación.